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¿Vale la pena hacerse un reconocimiento?

5 de febrero 2016

 

Es la gran contradicción: te dejas la piel corriendo o pedaleando sobre tu mountain bike; inviertes tiempo y dinero en miles de accesorios con los que proteger tus articulaciones, pero te da pereza hacerte un reconocimiento médico-deportivo. A lo mejor, despuiés de leer esto cambias de idea...

 

EL BENEFICIO

 

Mucho. De hecho, es importante para todos los deportistas hacerse chequeos médicos una vez al año. De lo contrario, la actividad física puede perjudicar más que beneficiar. Y es que los reconocimientos médicos no son un mero trámite ni un capricho de los facultativos: de lo que se trata aquí es de borrar el factor riesgo de la ecuación del deporte. En el caso de observar cualquier anormalidad en el chequeo, se remite el caso a un especialista.

 

CÓMO FUNCIONA

 

1. Primero toca echar un vistazo general. La primera parte de toda revisión debe constar de una historia clínica, una analítica completa y una auscultación cardiaca y respiratoria Se examina sangre y orina con sendos análisis. Se verifican los niveles de hemoglobina, leucocitos y plaquetas, y se descartan elementos anormales como exceso de glucosa, trastornos renales o infecciones. El siguiente paso es una auscultación respiratoria y cardiaca, para comprobar la normalidad del ritmo de tu corazón y descartar posibles soplos.

2. A partir de ahí, el médico te examinará con más detenimiento. Comienza con un electrocardiograma en reposo: una prueba de un enorme valor clínico y básica en cualquier revisión. Con ella podemos tachar de la lista los problemas cardiacos más evidentes.

 

3. Le sigue una prueba de esfuerzo. Es el control más importante para cualquier deportista e “imprescindible si tienes más de 35 años”, según algunos expertos. Consiste en la realización de un segundo electrocardiograma, pero esta vez, mientras haces ejercicio (normalmente lo harás sobre una bici o una cinta andadora). Y es que en reposo puedes parecer absolutamente sano, pero, cuando empiezas a sudar, tu corazón muestra ciertas alteraciones que el primer electrocardiograma no puede detectar.

 

4. Y acabamos con la espirometría, una prueba que consiste en vaciar los pulmones en un tubo conectado al espirómetro: una máquina que cuantifica el volumen de aire espirado y el tiempo que se necesita para completar la exhalación. De este modo, se evidencia la potencia y la capacidad pulmonar, y detecta problemas respiratorios (como el asma), obstrucciones y alergias.

 

NO TE OLVIDES DE...

 

Si estás afiliado a un club deportivo, pide cita para una revisión en la misma recepción del club. Si eres de los que se entrenan por su cuenta, tampoco tienes excusa: hay muchos centros de medicina del deporte que te examinan al completo por el módico precio de entre 70 a 90 euros. Y es que cuando de salud se trata, todo precio es asequible.

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