Seis razones para hacer un viaje ciclista en Flandes
Fuente:www..triatlonline.com.mx
25 de abril 2017
Todo aficionado que se precie debería, al menos una vez en la vida, visitar Flandes y conocer de primera mano cómo se vive el ciclismo en esta preciosa región, con sus cuestas y adoquines, su cultura ciclistas y sus grandes clásicas, como el mítico Tour de Flandes.
"En bicicleta es como mejor se conocen los contornos de un país", dijo una vez Ernest Hemingway. Debía estar pensando en Flandes cuando pronunció esta frase.
Nosotros os damos a continuación seis de las muchas razones por las que deberías hacer un viaje a Flandes.
1. Diseña tu propia carrera
Libera a ese Greg Van Avermaet que llevas adentro y siéntete como un verdadero Flandrien: participa en una marcha ciclodeportiva, una vuelta ciclista organizada sobre distintas distancias. La mayoría de las clásicas de primavera organizan una vuelta amateur en su propio recorrido. En ellas te sentirás parte del pelotón. Además de estas ciclodeportivas clásicas, existen numerosas alternativas originales tales como The Golden Flandrien o una carrera retro tal como la Kessel Open. Y si quieres conquistar las carreteras de Flandes sin demasiados líos puedes elegir tu propia experiencia ciclista. Diseña tu propia experiencia ciclista en función de tu nivel, la distancia que quieres recorrer, la zona y la duración de la misma: puedes hacerlo a través de www.fietsnet.be (desde donde puedes diseñar tu ruta mediante un sencillo sistema de puntos de unión entre las muchas rutas ciclistas que existen en Flandes) o dejarte aconsejar por las múltiples rutas ya diseñadas, que encontrarás en www.fietsroute.org, web en la que además se muestran diversas y prácticas opciones de alojamiento para los que viajen en bicicleta.
2. Vuelve a vivir la historia
Para rememorar o conocer a fondo la epopeya de las grandes figuras del ciclismo como Briek Schotte, Eddy Merckx o Tom Boonen recomendamos la visita de la exposición El ciclismo es religión, que por cierto, ¡tiene lugar en una iglesia! Otra excelente opción es acercarse al Centrum Ronde van Vlaanderen en el que el visitante descubre todos los secretos y anécdotas del Tour de Flandes.
3. Un verdadero Flandrien ha experimentado los adoquines
Todo el mundo puede pedalear en las llanuras de Flandes, pero para ser un verdadero Flandrien es necesario haber pasado por la dura prueba de los adoquines y las cuestas flamencas. Las 4 “K” son la base de los más aguerridos ciclistas: el legendario Koppenberg, el interminable Kwaremont, el mítico Kaplemuur y el feroz Kemmelberg. Quizá los que consigan culminar los 4 deberían proclamarse “kampeones”.
4. Conquista los adoquines, apaga tu sed
La gastronomía y el ciclismo forman parte del ADN flamenco. Y combinar ambas pasiones es todo un placer. ¿Sabes que hay varias cervezas que llevan nombres ciclistas? Kwaremont, Giesbaargs Muurken y Koerseklakske (que significa ‘gorra ciclista’) son cervezas que se encuentran en los típicos bares ciclistas. Teniendo en cuenta que a veces apetece probar más de una, te recomendamos conquistar primero los adoquines y matar la sed después.
5. Maestría innovadora
La legendaria historia de Flandes se suma a la capacidad innovadora de sus artesanos. Las ultramodernas bicicletas de carrera Ridley o Eddy Merckx son prueba de ello. Quienes busquen diseños especiales no deben pasar por alto los marcos de acero superligeros de Jaegher o Blanco Bike Luxury, quienes ofrecen clásicos modelos retro.
6. Un paraíso invernal off-road
Cualquier estación es idónea para pedalear en Flandes; en invierno reinan las pruebas de ciclismo en pista y el ciclocross, especialidad para la que se desarrollan pruebas.
Fuente:www.esciclismo.com