Así afecta la contaminación a tu entrenamiento

5 de febrero 2016

 

Te llenas de energía, te tomas una barrita de cereales, te calzas las zapatillas y sales a correr. Y, mientras tu conciencia se limpia a cada paso, es muy probable que tus pulmones se vayan ensuciando. ¿La razón? La contaminación que invade nuestras ciudades. Y no cantes victoria por vivir en un pueblo o una ciudad pequeña, porque según la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluso en estos casos podrías estar expuesto.

 

Cuando sales a correr, inhalas cerca de 20 veces más aire que en estado de reposo, según la Asociación Americana del Pulmón. Y eso significa que entra mucha más porquería en tus pulmones que cuando entrenas en el gym, por ejemplo. En ocasiones, es tal la cantidad que te metes sin querer entre pecho y espalda que incluso puede llegar a arruinar los efectos saludables de la práctica de ejercicio físico al aire libre.

 

¿QUÉ CONTAMINA EL AIRE?

 

La OMS considera que el aire no es de calidad cuando cuatro agentes contaminantes superan unos determinados niveles. Esos pequeños grandes enemigos son las partículas en suspensión (PM), el ozono troposférico, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. De entre todos ellos, las PM2,5 son las más perjudiciales debido a su tamaño, que les permite entrar en los pulmones con más facilidad. Están compuestas de una mezcla de sustancias como el carbón, el amoníaco o los nitratos.

 

Los mayores emisores de estas partículas son los motores diésel de los coches, cuya reputación respecto al medio ambiente se cuestiona cada vez más. De hecho, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, anunció hace un año que los motores diésel estarán prohibidos en la capital francesa en 2020. En España, siete de cada diez coches que se matriculan son diésel (su compra está bonificada porque emiten menos CO2).

 

¿CÓMO TE AFECTA?

 

Este informe de Ecologistas en Acción publicado el pasado junio reveló que uno de cada tres españoles respira un aire que incumple los estándares legales vigentes. En 2011, eso se tradujo en casi 27.000 muertes prematuras: más de 25.000 causadas por las partículas PM2,5 y más de 1.700 por el ozono, según este informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Ecologistas en Acción asegura también que los costes derivados de la contaminación atmosférica representan un 2,8% del PIB español.

 

De las 46 ciudades analizadas por la OMS en 2014, 37 incumplían los niveles recomendados. Las personas que viven en ellas multiplican su riesgo de padecer cáncer de pulmón, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS, que ha situado el humo de los motores diésel en el número 1 de agentes carcinógenos. ¿Resultado? El número de muertes por cáncer de pulmón ha aumentado un 8% en las ciudades españolas más contaminadas, según el Grupo Español de Cáncer de Pulmón. El asma, la neumonía, la bronquitis, las alergias, los ictus o las enfermedades del sistema circulatorio son otras de las patologías que puede causar la polución.

 

Algunas ciudades ya han tomado iniciativas, como Barcelona, que el sábado 17 de octubre celebró el Día sin Coches y consiguió reducir las emisiones de dióxido de nitrógeno… ¡en un 47%! Madrid lo hizo el 22 de septiembre y su ayuntamiento ha anunciado que todos los domingos se cerrará el pasoa los coches privados en el Paseo del Prado entre la Cibeles y Atocha, de 9:00h. a 14:00h, entre otras medidas.

 

¿QUÉ PUEDES HACER? 

 

Ante un panorama tan desolador, quizá se te estén quitando las ganas de correr al aire libre. Pero la solución no está en dejar de hacer deporte outdoor, sino en saber dónde y cuándo es mejor hacerlo.

 

Las zonas verdes y el mar actúan como verdaderos purificadores del aire, así que dales prioridad en tus entrenamientos. Las plantas y los árboles atrapan el dióxido de carbono y almacenan el carbono. Por ejemplo: un estudio elaborado por el Laboratorio Integrado de Calidad Ambiental (LICA) de la Universidad de Navarra realizado en 2014  concluyó que los 173.000 árboles con los que contaba la ciudad de Pamplona en 2012 depuraron 52 toneladas de contaminantes de aire sólo ese año, sobre todo ozono troposférico.

 

Por si eso fuera poco, el contacto con la Naturaleza actúa como un bálsamo anti-estrés, ya que reduce la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, según numerosos estudios. Es lo que se conoce como “el efecto restaurador de la Naturaleza”.  Este informe de la Universidad de Temple (EE.UU.) ha revelado que, a más espacios verdes, menor índice de criminalidad urbana, ya que la vegetación combate la irritabilidad y la fatiga, que son dos de los precursores del comportamiento violento.

 

Las mejores horas para salir a correr son las comprendidas entre las 20:00 h. y las 7:00 h., ya que el tráfico rodado es la principal fuente de polución. Por tanto, entrenar cuando la M-30 o la Meridiana están on fire a las 8 de la mañana o a las 6 de la tarde no es precisamente una buena opción. El mediodía tampoco es muy recomendable, porque el ozono, que es uno de los contaminantes más potentes, se activa durante las horas de más calor. ¿Qué te queda entonces? La primera hora de la mañana, la última de la tarde y los fines de semana, momento en que el tráfico se ve bastante más reducido. En este enlace puedes consultar la calidad del aire de tu lugar de residencia en tiempo real. Otros trucos son evitar las avenidas grandes, los cinturones de circunvalación y las calles con tráfico cuesta arriba.

 

Recuerda que, pese a la contaminación, merece la pena salir a correr al aire libre. ¡No dejes de hacerlo! Los espacios naturales te brindan un montón de posibilidades más allá de las instalaciones del gimnasio. Así te aseguras una mayor dosis de endorfinas, de vitamina D y al menos un 5% extra de calorías quemadas.